domingo, 9 de octubre de 2011

Doménica en octubre


Vino el otoño con su nostalgia,
de acostumbrados recuerdos.
Vino octubre con su brisa,
con sus noches frescas;
y vino también, la adorada
criatura de los ojos tentadores.
Llega en mis sueños nocturnales   
a tomarse mis ansias
y a mover mis íntimos deseos.

Ella es lejana en estos tiempos,
pero en octubre llega inquieta,
cual  ave de paso.
Aparece en el atardecer
cuando el viento acaricia
la piel, como ella lo hacía.
Amo su recuerdo grato,
sus besos ocultos de otoño,
su cuerpo ardoroso y cruel;
que de prohibido era mío,
en largas horas ocultas.
                                               09/10/2011